lunes, 13 de mayo de 2019

Pasión Deportiva


Mario Ricardo Escobar es un profesional venezolano, nacido en Caracas, criado en Valencia.  Desde que tiene uso de razón quiso ser deportista profesional, pero la vida lo llevó por otros caminos y estudió comunicación social. Haciéndole caso a sus instintos vocacionales, se especializó en periodismo deportivo. Actualmente vive en Perú y nos comparte algunas de sus experiencias de vida en el país suramericano.

¿Cuándo te diste cuenta que lo tuyo era el periodismo?

Yo creo que desde chiquito. Yo cuando salieron estos juegos de FIFA, los juegos de fútbol, en el 97, a mi me los compraban y entonces bueno, yo veía mucho fútbol y me gustaba jugarlos. Estos juegos llegaban a Venezuela en inglés, yo veía las transmisiones de fútbol internacional por ESPN, Fox y me la pasaba narrando los videojuegos y me encantaba hacer eso. Y a medida que fui creciendo, practicaba fútbol, jugaba baloncesto, me gustaba mucho el deporte, el béisbol y dije, yo quiero ser profesional del deporte, pero obviamente por otras razones no llegué nunca a ser profesional y cuando me tocó elegir a una universidad, una carrera, elegí comunicación social para ser narrador deportivo, y me esforcé por cumplir ese sueño.
Estás fuera de Venezuela, ¿te hace falta ejercer en tu país el periodismo?

Estando fuera de Venezuela sí me hace falta ejercer el periodismo en mi país, obviamente cubrir las ligas profesionales, de fútbol, la LPB, el baloncesto, que me encanta, el béisbol, la liga profesional… Los eternos rivales, siempre ha sido algo que siempre me ha encantado… de verdad que para ser periodista deportivo, es más vocación que cualquier otra cosa, es tener esas ganas de querer hacer eso siempre, sin quejarte o sentirte cansado. En el caso del béisbol, recuerdo que a mí  me decían para estar en el estadio a las 2 de la tarde y el juego era a las 8 de la noche, y después entraba al juego, llovía, se paraba y terminaba saliendo a la 2 de la mañana y llegaba cansado a casa, pero valía la pena, porque en una tarde recogías las impresiones  de los peloteros, dabas las noticias del día, les hacías seguimiento a los lesionados, a los importados, si iba a llegar algunos de los grandeligas y lo mismo en el baloncesto, le hacías seguimiento día a día a esos equipos y al mismo tiempo te dabas a conocer por tu trabajo, aparte tenías el respeto de los atletas porque sabían que tu trabajo era lo más serio posible y esto también te da satisfacción, porque te hace un nombre dentro del equipo al cual estás haciendo seguimiento. A nivel nacional vas destacando porque las notas se van leyendo, se van expandiendo, gracias además al tema de internet que uno puede ser leído en otros estados. Gracias a Dios aquí en Perú estuve 9 meses y algo más trabajando en un área que no era netamente periodismo, como todo el mundo, llegué lavando vasos y platos, aguantando muchas cosas a las cuales no estás acostumbrado, pero la intención siempre fue ponerle corazón a las cosas, tratar de no quejarse, verlo todo como un sacrificio que es necesario. Paralelamente mientras trabajaba llevaba mis papeles, mi síntesis curricular a todos los medios aquí en Perú. Un día me llamaron a una entrevista, luego a otra y una tercera. El proceso aquí es fuerte, largo y hasta tedioso, puedes tener hasta 4 entrevistas con una misma empresa para saber si calificas o no a una vacante, más allá de las aptitudes que puedas tener, virtudes y fortalezas. Empecé a trabajar en el canal 2 de Perú, que tenía en ese momento una alianza con DirecTV Sports. Los riesgos que implicaba ese contrato incluyen 42% aproximadamente de tus ingresos por impuestos, deducciones, por ser extranjero, sea cual sea tu nacionalidad, sólo durante el primer año fiscal, luego se regulariza el tema de los impuestos y pagas menos. Por esta razón también, muchos venezolanos tiran la toalla al llegar a una empresa. 

Mario nos comentó que les dice a los peruanos que los venezolanos nunca hemos tenido intenciones de quitarle el empleo a nadie, simplemente queremos tener una vida digna. En su opinión, en  Venezuela no están dadas las condiciones en este momento para desarrollar carrera profesional.

Cuéntanos sobre tu experiencia en el último Mundial de Fútbol…

Lo del Mundial fue algo loco, yo no lo busqué, él me buscó a mí. Fui a una entrevista con un empresario argentino que estaba buscando gente para un viaje a Rusia con su empresa de marketing deportivo y me asomó la posibilidad de ir, pero pensé que no era verdad.  Pasó un tiempo. A los dos días de haber firmado contrato con el Canal 2 de Perú (Latina) me llama para decirme que viaje con ellos al Mundial de Rusia. No lo podía creer. Consulté con mi hermano que ya tiene tiempo aquí y trabaja para una empresa seria y me aconsejó que consultara con Recursos Humanos y le explicara mi situación. Al final me dieron el permiso y lo manejaron como vacaciones anticipadas. Fue conveniente para el canal porque ellos tenían la exclusividad para transmitir el Mundial en Perú. Así me fui a Rusia en un vuelo Lima – Madrid, luego en otro Madrid – Moscú.

Para cualquier periodista deportivo, para cualquier fanático del fútbol, el llegar a una Copa del Mundo, es lo máximo, yo creo que es lo más grande que puede pasarte en tu vida porque básicamente es todo el planeta entero en un solo país, en este caso, Rusia… Es una experiencia única, espero que se repita en el próximo mundial. Viene la Copa América en Brasil, no sé si me van a enviar, por el canal o la empresa, vamos a ver si se dan las cosas. Atesoro los recuerdos y las cosas que viví en Moscú.

¿Cuál es tu mensaje para los jóvenes que como tú están en tierras lejanas y quieren ejercer su profesión?

Que tengan muchísima paciencia y tengan claro que no es llegar, lanzar tu curriculum y decir contrátame… Porque seas venezolano, no te van a contratar, porque des lástima, no te van a contratar. Te van a contratar porque estás apto para el trabajo, porque cuadras perfectamente en la estructura del medio o de la empresa que está teniendo la vacante y que además de eso, por más bueno que seas, tú estás compitiendo también con 1500, 2000, 3000, 4000 estudiantes de comunicación social que se gradúan cada 6 meses  aquí en el Perú y que al igual que tú están buscando trabajo. Suena crudo, suena feo, suena triste, pero es una realidad que tienen que tener en cuenta a cada momento. Yo lo digo, es verdad, estoy acá ejerciendo, suena fácil, parece que tengo la vida hecha, pero no es así. Estoy trabajando en medios como asistente de producción. Antes de salir a hacer algún trabajo de transmisión he estado mucho tiempo en una oficina, recopilando información para pasársela a los talentos del canal. Es largo y extenso el proceso.


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